

Biomedicina para tiempos difíciles
La falsa pandemia del Covid 19 es una catástrofe iatrogénica, que provocará graves enfermedades y la muerte de millones de personas que no tuvieron acceso a información real, aceptando con total ignorancia que se les inyectara un fármaco experimental. Y es también una catástrofe humana, que lleva a un gran número de personas al desastre económico, a la separación incluso entre nietos y abuelos, al alejamiento no sólo entre ellos sino de la vida, al enfrentamiento entre los que han rechazado inteligentemente la falsa vacuna y los que han caído en la trampa de la Farmamafia. Una catástrofe verdaderamente inmensa que sólo puede ser abordada si los dos grupos unen sus fuerzas para acabar con los psicópatas y los malhechores responsables de esta situación de pesadilla.
Es necesario un nuevo paradigma que nos permita diseñar nuevas estrategias de prevención y tratamiento. Hay muchos cambios ambientales, culturales, políticos, éticos… Muchos descubrimientos en la ciencia médica y biológica que borran muchos conocimientos anteriores. Por desgracia, la humanidad ha llegado a la época de la post-verdad, de la post-cultura, del engaño universal. Por eso hay que definir nuevos caminos, una nueva visión de la medicina que es la biomedicina con su base hipocrática y que rechaza totalmente la falsa medicina de la Farmafia, que en vez de curar enferma más a la gente, para aumentar los beneficios de multinacionales absolutamente nefastas como la banda de delincuentes llamada Pfizer y otra con una historia de terror con Bayer.
Todo esto debe ser considerado cuidadosamente.
- Aire contaminado
- Agua contaminada
- Alimentos contaminados, envenenados, desvitalizados.
- Intestino impermeable y disbiosis intestinal generalizada.
- Sueño no reparador muy frecuente.
- Aterosclerosis de aparición temprana.
- Disfunción mitocondrial de alta prevalencia.
- Trastornos enzimáticos, hormonales y de los neurotransmisores.
- Desalineación vertebral casi universal.
- Campos electromagnéticos: radar, teléfonos móviles, Wifi.
- Falsa pandemia – estrategia de terror = cortisol elevado.
- La desintegración de la familia provoca la pérdida del sentido de pertenencia y protección. La familia no disfuncional es una red de apoyo que proporciona seguridad.
- Fármacos y vacunas – Iatrogenia.
- Glifosato
- Metales pesados, chemtrails.
- Pérdida de valores culturales, éticos y morales que no permiten tomar el control de la
propia vida y de la salud.
- Pérdida de sentido de la vida y tendencia a la apatía y la depresión.
- Toxicidad de los plásticos
- Política nefasta, arrogante, abusiva y dictatorial que produce indignación y preocupación
en personas atentas y honestas.
- La precariedad laboral y la consecuente ansiedad, inseguridad, preocupación que se
traduce en un aumento de la hormona del estrés, el cortisol, con sus efectos negativos.
He tomado la decisión de considerar todo esto, revisar los estudios recientes y desarrollar un nuevo paradigma para defender la salud física y mental. Pronto organizaré conferencias, seminarios y cursos de formación para terapeutas capaces de actuar eficazmente sobre la base de los conocimientos que dan lugar a una biomedicina integrada y altamente personalizada. Y volveré a la vieja escuela de la longevidad, que también está actualizada y se basa en la consecución del bienestar real. Se trata simplemente de alcanzar el conocimiento que nos permita vivir en un mundo contaminado y en una humanidad que vive tiempos turbulentos y dramáticos.