Carlo Gesualdo di Venosa. 8 de marzo de 1566.
Príncipe de la oscuridad y genio musical.
En temprana edad recibió clases de laúd y composición. En 1586 se casó con su prima María de Ávalos que cuatro años después asesinará al enterarse de que tenía un romance con otro hombre, a quien también asesinó. Los cuerpos de las víctimas fueron expuestos en los escalones de entrada del palacio de Gesualdo en Piazza San Domenico Maggiore en Nápoles. La imagen traumatizó a los pasajeros de aquella zona. La noticia se extendió rápidamente, pero a Carlo Gesualdo no le importó: pues estaba libre de castigo debido a su posición privilegiada. La escena del crimen fue tan chocante que incluso el poeta renacentista italiano Torquato Tasso escribiría un poema acerca de ella. También hay pruebas de que mató a su hijo menor, el segundo que tuvo con María. No sé sabe a ciencia cierta, pero también se baraja la posibilidad de que matara a su propio padre.
Tras el crimen, Gesualdo se casó de nuevo en 1593 con Leonora d’Este, un enlace que se antojaba ventajoso por dos motivos principales: restablecía su reputación al ser un nuevo matrimonio fuera de Nápoles y le permitía acercarse e integrarse en uno de los centros musicales del tiempo: Ferrara. Y no desaprovechó la oportunidad. Desde el mismo momento de la celebración del enlace, la música ocupó un lugar central en la vida cotidiana de Carlo. Al año siguiente, en 1594, empezaron a circular sus dos primeros libros de madrigales y en sus salidas de Ferrara se hacía acompañar siempre de músicos como Scipione Stella y Francesco Rasi, además de tocar él mismo la guitarra y el laúd.
Su habilidad compositiva se muestra potentemente en sus tres últimos libros de maravillosos madrigales, con un cromatismo extremo que llega a la disonancia. Respecto a los textos, Gesualdo los prefería llenos de imaginación y de contrastes imposibles, en los que se presentaran los males del amor: fuego, ardor, muerte. Al poco tiempo, en 1595, Carlo, aquejado de melancolía (como por aquel entonces se conocía a la depresión), se retiró a su castillo de Gesualdo para dedicarse por completo a la composición. Inspirado por lo vivido en Ferrara, decidió crear su propio grupo de músicos cortesanos en el castillo, llegando a instalar incluso su propia imprenta. Apenas salía de allí: había dejado de convivir con su esposa, que se quejaba del aburrimiento que aquel matrimonio le suponía, y cada vez se alejaba más de cualquier tipo de actividad social, volcado como estaba en la creación musical.
Carlo Gesualdo murió el 8 de septiembre de 1613. Su influencia en la época fue limitada: fue reconocido en vida, pero rápidamente olvidado. Fue Stravinski uno de los primeros músicos en recuperar e iluminar la oscura figura de un compositor único, original, extraño. Un genio que anticipó lo que vendría dos siglos después. Un navegante que se adentró en aguas desconocidas, un buceador que no temió la oscuridad de los abismos extremos. Y su música delirante y desesperada, disonante y gentil, tenebrosa y luminosa, desgarrador cantando el dolor y quizás delatora de un tardío y lacerante y paradoxalmente hermoso remordimiento, fue rescatada del olvido y ahora podemos escucharla en muchas bellas interpretaciones.
Carlo Gesualdo (1566/1613) - Sesto Libro di Madrigali - - Ensemble Metamorphoses - – Conductor, Maurice Bourbon –
Ensemble Métamorphoses Director: Maurice Bourbon (Arion / ARN 68389) XVII. Moro, lasso, al mio duolo Moro, lasso, al mio duolo -
Volar casi farfalle
Volan casi farfalle: Ensemble Métamorphoses Director: Maurice Bourbon (Arion / ARN 68389)
Volan quasi farfalle
Volan quasi farfalle
A i vostri almi splendori
O bella donna, i pargoletti
Amori; Indi scherzando intorno al chiaro lume,
Chiaro si, ma cocente,
Provan l’altra virtù, quella che ardente,
Ne le tènere piume;
E intorno a voi cadendo a mille a mille
Tranno da le faville
Di lor penne riarse il foco e poi
Fanno l’incendio onde avampate voi.
Gagliarda del Principe di Venosa – Margret Köll