«Para mí, Enescu será siempre una de las verdaderas maravillas del mundo. Su carácter y su figura se han quedado en mi alma como un árbol o una montaña de Sinai. Sus fuertes raíces y su alma noble provienen de su propio país, un país de una belleza única». Yehudi Menuhin
George Enescu (Liveni – Varnav, Botoșani, 19 de agosto de 1881 — París, 4 de mayo de 1955) fue un fenómeno musical y personal. Cualquier persona que lo conocía quedaba fuertemente impresionada con él. Su talento incluía una inteligencia y memoria proverbiales. Conocía de memoria muchas partituras nota a nota. Podía reproducir de memoria todas las notas de las quince horas de música del Anillo del Nibelungo de Wagner. A los cincos años de edad debutó como violinista y siete años después compuso su primera sinfonía. Tocaba maravillosamente el violín y fue también pianista y director de orquesta de gran calidad. Como pedagogo formó violinistas del calibre de Menuhin, Grumiaux, Nevau, Ferras, Gitlis…
Pero, quizás por ser rumano y no alemán o por no ir mas allá del lenguaje armónico de Liszt y Wagner, sus obras, a parte la dos Rapsodias rumanas para orquesta, son poco conocidas y raramente tocadas. Y muchas son veras joyas, como el Octeto, las sonatas por violín y pianoforte y por violoncelo y pianoforte, el Poema sinfónico “ISIS” y la obra “Oedipe”, estrenada en París en 1936, pero compuesta varios años antes, exactamente al tiempo que Arnold Schönberg daba forma a su “Moses und Aron”. Pero, a pesar del gran éxito alcanzado en su estreno, “Oedipe” sigue siendo una ópera injustamente desconocida, siendo una obra maestra.
Pau Casals dijo que Enescu fue el fenómeno musical más grande después de Mozart. Quizás esta afirmación sea algo excesiva, pero Casals entendía muy bien la música e indudablemente la suya es una importante invitación para un acercamiento a este músico emblemático de la cultura rumana. Dejando para otra ocasión el trabajo de Enescu intérprete (solo recordamos aquí su refinada y delicada lectura del Poema por violín e orquesta de Chausson y sus colaboración con el pianista Dinu Lipatti).