Nuevos datos sobre la pandemencia y algunos consejos.
Los datos demuestran que la tasa global de letalidad por infecciones no institucionalizadas para todos los grupos de edad es del 0.26 %. Si tiene menos de 40 años y se enferma de COVID-19, su riesgo de morir es de tan solo 0.01 %.
Mientras tanto, la tasa de letalidad de las vacunas contra el COVID-19 está entre el 0.0024 % y el 0.0028 %, y eso es asumiendo que todas las muertes se reportan al Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS), lo cual dudo mucho que este ocurriendo. En estos difíciles, dramáticos tiempos de la post-verdad y de la corrupción generalizada, es imposible saber la verdad sobre los los efectos indeseados de la vacuna. Prácticamente ahora se muere solo por COVID 19 y quien muere a los pocos días de ser vacunado, siempre ha sido por otras causas.
La diferencia clave entre sufrir una lesión o muerte por el COVID-19 y sufrir una lesión o muerte por la vacuna, es que la enfermedad puede matar a las personas mayores, enfermas y con mal estado de salud, mientras que los reportes muestran que la vacuna está matando a personas jóvenes y sanas. Desde mi perspectiva, el argumento de que los beneficios de la vacuna superan los riesgos no parece coherente. Ademas definen vacunas algo que tecnicamente no es una vacuna, sino una intervención a nivel de genes de la cual no sabemos que daños puede provocar a medio y largo plazo,
Entre tanto es sabio no vacunarse y obviamente evitar la infección. Creo que considerando la variantes puestas en marchas potenciar aun mas el sistema de defensa y cuidar la alimentación.
Evitar pescados y mariscos congelados: puede que contenga el virus puesto de proposito.
Evitar carne roja y sobretodo embutidos. Limitar los lácteos y que no sean de vaca y pasterizados.
Evitar trigo y mais o por lo menos elegirlos biológicos para limitar ser contaminados por el nefasto glifosato.
Evitar galletas, pasteles, horneados en general y comer prevalentemente alimentos crudos o cocinados a nada temperatura. Muy beneficiosos son los arándanos, aguacates, cebollas roja, batata amarilla, papaya, mango, fresas biológicas, moras, bróculi, rucula. Limitarse a dos aceites, de coco para cocinar, de oliva para aliñar.
Consultar a un buen terapeuta experto en remedio ortomoleculares par planear una suplementacion a base de Vitaminas C natural, D3 y K2, mas Magnesio y Zinc. En caso de alto riesgo añadir un probiotico, Quercetina o Pau d’arco o Cúrcuma de alta potencia y calidad. Ademas esta estrategia prolunga la vida y previene los trastornos de la senilidad, que por si misma es un enfermedad.