

Peter Eötvös, 2 de enero 1944.
Bartók y Ligeti en sus respectivos periodos finales ‘dulcificaron’ sus músicas, haciéndolas más accesibles y las últimas piezas de Peter Eötvös recorren un camino similar. Eötvös es un compositor húngaro que se ha ganado bastante prestigio como sucesor de Ligeti. Su “Seven” se podría considerar como un Requiem instrumental y es un homenaje a los siete tripulantes (de ahí el título) de la nave espacial Columbia fallecidos en el desastre del 1 de febrero de 2003.
El concierto es escrito para una orquesta de 49 músicos, con muchos instrumentos de percusión: vibráfonos, campanas tubulares, metalófonos, etc., con el objetivo de crear efectos y resonancias que aludan al cosmos como ente reverberante, además de al proceso de despegue y deflagración de la nave. Raros son los momentos elegiacos, más bien la pieza con sus largos continuum de las cuerdas y las explosiones de las percusiones crea sonoridades inusitadas y con gran poder de sacudir el oyente y llevarlo a un mundo sonoro cargado de tensas sugestiones, en donde el drama se retuerce, pero en fin tiende ad elevarse, sublimarse, trascender… La violinista Patricia Kopatchinskaja es simplemente portentosa.
Seven (2006) for violin and orchestra
Patricia Kopatchinskaja violin
François-Xavier Roth, conductor
Finnish Radio Symphony Orchestra
Helsinki Music Centre, 27 March 2013