

Thomas Tallis, maravilla del Renacimiento ingles.
(30 de diciembre de 1505 – 23 de noviembre de 1585)
Tallis fue uno de los primeros compositores ha dar gloria a la liturgia inglesa. Escribió misas, motetes, salmos, himnos, letanías y un servicio completo «en el modo dórico», que consiste en los cánticos matutinos y vespertinos y el servicio de la comunión. Obras de inmenso valor. También su música para teclados se considera sustancial y significativa. De sus 20 piezas de teclado existentes, la mayoría aparece en el manuscrito de mediados del siglo XVI conocido como el Libro de Mulliner. El trabajo de Tallis vivió hasta el siglo XXI, con la ayuda de grupos como los Tallis Scholars, que interpretaron y grabaron música del Renacimiento. Su supervivencia también fue ayudada en parte por el compositor inglés Ralph Vaughan Williams, cuya muy popular «Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis» (1910; rev. 1913, 1919) se basó en la «Tercera melodía» del salterio de Tallis. Vaughan Williams había descubierto esa pieza musical cuando asumió la dirección musical de The English Hymnal (1906).
Thomas Tallis superó las turbulencias religiosas de su siglo, sirviendo igual a sus patronos católicos que a los anglicanos, de Enrique VIII a Isabel I. Su música sacra es una de las referencias de la polifonía renacentista no sólo inglesa, sino europea. Uno de sus motetes se ha hecho especialmente famoso e incluso ha sido usado en el cine ( Léolo de Jean-Claude Lauzon, por ejemplo, pero suena en otras películas). Se trata de Spem in alium, una espectacular partitura escrita a 40 voces en 1570 para celebrar el 40 cumpleaños de la reina Isabel I. La obra está inspirada en una anterior de un compositor italiano, Alessandro Striggio: la Missa sopra Ecco sì beato giorno, compuesta nada menos que a 40 y 60 voces como regalo de Cósimo de Médici para el emperador Maximiliano II. Eso fue en 1566. Al año siguiente, Striggio formó parte de una delegación diplomática de los Médici en Londres, y allí interpretó no sólo su misa, sino el motete, también a 40 voces, Ecce beatam lucem. Las crónicas hablan de que el impacto de aquella música en la alta sociedad británica fue brutal. Thomas Howard, cuarto duque de Norfolk y fervoroso melómano, se preguntaba si habría en toda Inglaterra alguien que pudiera componer algo con esa potencia y esa majestuosidad.
Tallis, que trabajaba también para el duque, asumió el reto. Cinceló durante meses su obra, articulándola finalmente para cinco coros de ocho voces, voces tratadas tanto en imitación como homofónicamente, con todo tipo de contrastes de texturas imaginables, lo que da a la música una riqueza plástica de una virtuosística sinuosidad. El motete se estrenó en la mansión del Duque de Arundell, suegro del de Norfolk, quien quedó tan complacido, que, se cuenta, se quitó de inmediato un grueso medallón de oro que llevaba y lo colgó entusiasmado del cuello del compositor.
Spem in alium
The Sixteen, o.l.v. Harry Christophers
Este asombroso motete a 40 voces compuesto para ocho coros de cinco voces (soprano, alto, tenor, baritono y bajo). Comenzando con una sola voz del primer coro, otras voces se unen a imitaciòn, cada una de las cuales cede silencio mientras la mùsica se mueve alrededor de los ocho coros. Todas las cuarenta voces entran simultàneamente por unas pocas barras, y luego el patròn de la apertura se invierte con la musica que pasa del coro ocho al coro uno. Hay otra breve secciòn completa, despùes de la cual los coros cantan en pares antiphonal, lanzando el sonido a travès del espacio entre ellos. Finalmente todas las voces se unen para la culminaciòn de la obra.
Aunque compuesta en estilo imitativo y ocasionalmente homofònica, sus lìneas vocales individuales actùan con bastante libertad dentro de su elegante estructura armìnica, permitiendo que un gran nùmero de ideas musicales individuales sean implementadas durante su tiempo de ejecuciòn de diez a doce minutos. El trabajo es un estudio de contrastes: las voces individuales cantan y callan en turnos, a veces solas, a veces en coros, a veces llamando y respondiendo, a veces todas juntas, de modo que, lejos de ser una masa monótona, el trabajo cambia continuamente, presentando nuevas ideas. Una potente obra maestra.
Lamentations of Jeremiah I
Tallis Scholars
Obra conmovedora justamente famosa
‘Why Fum’th In Sight’
(Third Psalm Tune for Archbishop Parker, 1567)
Paul Hillier, Theatre of Voices
Esta pieza inspiró a Ralph Vaughan Williams para componer su celebre ‘Fantasia on a Theme by Thomas Tallis’.
Felix Namque I
(Fitzwilliam Virginal Book)
En fin una refinada pieza para teclado.
Clavicembalista: Davis Bolton