

Viva feliz, trabaje alegremente ocho horas al día, se ponga la mascarilla, mejor dos, se vacune, no se olvide de cargar su smartphone….pague sus impuestos y la Patria se lo agradecerá, en especial los políticos que sabrán darle un buen uso… propio. Y Big Pharma, los fabricante de mascarilla serán felices. El “Mundo feliz” de Huxley está aquí. Pero Huxley imaginó un mundo gobernado por la tecnologia y la eficiencia, donde no existen las emociones ni la individualidad, y donde las relaciones personales son mínimas. Está pasando algo peor, de pesadilla, al dominio de la tecnología se ha sobrepuesto la dictadura del los productores y traficantes de fármacos imponiendo con la incultura del miedo. Estamos aun a tiempo para oponernos, resistir, defender la libertad, la dignidad humana.