Nuestro pequeño sol
Anhelaba un amor
y llegó,
estrella incendiada
que mudó en sol.
Un sol pequeño
en la inmensa cúpula azul.
Nuestro sol, nuestro faro,
con su constante luz.
Pero nosotros no
somos constantes,
no hay firmeza
en un mundo desalmado,
a la deriva,
rumbo a su fin.
El mundo
del vender y del comprar
inmenso bazar.
El mundo del desamor.
El mundo metropolitano
de desechos humanos
a desechar,
para volver a la vida rural,
reino de la verdad.
Pero tu no quisiste.
Y ya no hay nosotros.
En soledad miro
las fresas madurar
bajo el sol de siempre.
Nuestro pequeño sol
es una estrella caída.