Carlos Chávez, 13 de junio de 1899. Un viaje musical a México.
«Algunas melodías y danzas del pueblo pueden ser halladas en mi música. Sin embargo, ellas no representan la base constructiva de la obra sino que, sencillamente, coinciden con mi forma de auto-expresión.»
Carlos Chávez
Fue, además de pianista, compositor y director de orquesta, hombre público, funcionario, educador y político. Con Carlos Chávez se consolidó definitivamente el movimiento musical nacionalista de México. Desde sus primeras obras, Chávez intentó alejarse de la tonalidad por medio de acordes alterados y rechazando la retórica romántica. Proponía un acercamiento a la simplicidad y a la mesura- el rechazo de lo estético y la belleza sonora como valor en sí. La primera obra de Chávez que puede considerarse dentro del impulso nacionalista es su ballet El fuego nuevo para gran orquesta, compuesto en 1921 con empleo de instrumentos de percusión indígenas. La escritura sigue los procedimientos de Claude Debussy los impresionistas. El ballet no se estrenó hasta 1928. El compositor escribió otro ballet de espíritu similar, llamado Los cuatro soles.
Chávez llegó a la mayoría de edad en el momento en que surgió por primera vez en México un arte musical conscientemente nacionalista, encarnado por el primer compositor Manuel Ponce. Chávez estudió piano con Ponce, a quien luego le preocuparía que su ex alumno aceptara tan rápidamente los nuevos sonidos de la vanguardia europea. “¿Renunciará al Romanticismo para seguir de inmediato la bandera de los modernistas?”, escribió Ponce después de que Chávez hiciera su debut en 1921.
En 1922, durante su estancia en Europa y posteriormente en Nueva York, Chávez adquirió el gusto por el tipo de música abstracta y casi científica, entonces en boga. Las composiciones que escribió entre 1923 y 1934 reflejan estas influencias. A veces acentúa lo abstracto de su música con títulos referentes a la geometría y la física, como en Polígonos para piano de 1923, Exágonos para voz y piano 1924, 36 para piano 1925 Energía para nueve instrumentos 1925, Soli, 1933 y Espiral para piano y violín 1934. Este periodo culminó con el ballet Caballos de Vapor. HP (1932)
Los años treinta marcan en la obra de Chávez el afianzamiento de dos tendencias de composición que se unifican en una de las obras culminantes del periodo: la Sinfonía India (1936). La Sinfonía India es una de las obras más analizadas y discutidas de Chávez. Se ha comentado ampliamente su arquitectura interna, la cual se apoya en la forma sonata, de la cual ha sido eliminada la parte del desarrollo, aunque estructuralmente parezca una sinfonía comprimida.
Por un lado, continúa la línea iniciada en Caballos de vapor (mexicanismo triunfante, celebratorio y positivo que desembocó en obras como El sol, Llamadas, Sinfonía proletaria (1934) o la Obertura republicana (1935). Por otro lado, elaboró cuidadosamente obras de pura y aun abstracta invención donde domina la experimentación formal o tímbrica, como en Espirales para violín y piano, los 10 preludios para piano (1937) y el Concierto para piano (1938-1940), obra granítica, de gran alcance. En la Obertura republicana, Chávez agrupa tres piezas mexicanas: La Marcha de Zacatecas, el vals Club Verde y La Adelita. En esta pieza Chávez sólo pretendía presentar una obra popular en la sala de conciertos.
La fascinación del músico por lo contemporáneo llegó a su punto máximo en el ballet del absurdo “Caballos de vapor”, con una escenografía y vestuario diseñado por Rivera, donde el norte industrial se enfrenta al sur exótico, rematado con frutas danzantes y una protagonista vestida como una máquina gigante. Pese a las expectativas de la prensa y la presencia de un máximo exponente de la dirección como Leopold Stokowski, el estreno del ballet en 1932, con un lleno total en Filadelfia, tuvo una pobre acogida. Frida Kahlo escribió que “había una multitud de rubias insípidas que fingían ser indígenas de Tehuantepec y cuando tenían que bailar la zandunga se veían como si por sus venas corriera plomo en lugar de sangre”. Pero esta obra constituye un fascinante documento de un compositor que vigilaba con una perspectiva panorámica al continente americano, con armonías discordantes, abruptas melodías y un candente tango.
El lirismo apasionado, la orquestación tecnicolor, de colores intensos como los de Diego Rivera y las evocaciones picantes de la música popular mestiza son un aspecto de la música di Chávez, el otro es marcado por el modernismo y es más severo y autónomo, como un templo azteca. La música de Chávez refleja el carácter de un hombre fuerte, decidido, dominador. Es música sumamente potente que quizás no tiene poder conmovedor pero no deja indiferente, es electrizante y nos permite un viaje en un mundo cultural. Proponemos aquí una amplia selección de músicas de Chávez en interpretaciones de máxima calidad, muchas a cargo del mismo compositor.
Symphony No. 5: II. Finale. Allegro con brio» de London Symphony Orchestra & Eduardo Mata (Google Play • iTunes)
Carlos Chávez- Sinfonía India (Grabación Histórica)
Grabación histórica del año 1951 y dirigida por el compositor al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional de México.
Chávez: Sinfonía india / Bernstein · New York Philharmonic
Sinfonia n.4 «Sinfonía romántica» (1953).
1. Allegro
2. Molto lento
Royal Philharmonic Orchestra diretta da Enrique Bátiz
Xochipilli, una musica azteca immaginaria, per 4 fiati e percussioni (1940).
La Camerata (Panamerican Chamber Players) e Tambuco Percussion Ensemble diretti da Eduardo Mata
Chavez Violin Concerto – Szeryng (live 1965) For some sources this recording maybe by Bernstein and the NYP but probabily is with Chávez and the Orquesta Sinfónica Nacional de México
Concerto per pianoforte e orchestra (1938/1940) — Eugene List, pianoforte — Vienna State Opera Orchestra diretta da Carlos Chávez —
Corrido de «El Sol», per coro e orchestra su testi di Carlos Gutiérrez Cruz (1934). Coro del Conservatorio
The Symphony Orchestra of Mexico diretti da Carlos Chávez.
Tercer movimiento El Trópico de la Suite Caballos de Vapor (HP) del compositor mexicano Carlos Chávez. (1899 Ciudad de México – 1978) interpretado por la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar de Venezuela dirigida por Eduardo Mata.
Imágenes de arte de Diego Rivera.
Toccata, per percussioni (1942) — Les Percussions de Strasbourg —