Juan Crisóstomo de Arriaga: «el Mozart español»
(27 de enero de 1806 – 17 de enero de 1826) fue un compositor vasco español.
Nació en Bilbao en el día del quincuagésimo aniversario del nacimiento di Mozart, vivió solo 20 años y fue un niño prodigio. Fácil entonces, después de su muerte (probablemente por tuberculosis), definirlo como «el Mozart español» A los once años compuso su primera obra, el Ensayo de octeto Nada y Mucho; a los doce, una Obertura y a los catorce, la ópera en dos actos Los esclavos felices, y las Variaciones a la Húngara. La ópera Los esclavos felices se estrenó en Bilbao en 1820 con gran éxito. A los dieciséis años Arriaga marchó a París donde encontrará el ambiente adecuado para desarrollar sus excepcionales dotes musicales. Amplió sus conocimientos de violín con Baillot y los de composición con Fétis quien, a los pocos meses de darle clase aseguró que para Juan Crisóstomo «no existía dificultad en el contrapunto y en la fuga, que no fuese un juego para él» y lo nombró repetidor de sus clases de armonía.
Entre las primeras composiciones que Arriaga ultimó en Paris se encuentran los tres Cuartetos de arco, páginas hermosas y tan bien elaboradas que Fétis dijo de ellas: «Es imposible encontrar nada más original, más elegante, ni más puro y correctamente escrito». En el primer cuarteto se advierten reminiscencias de bolero mediante un tema popular, quizás vasco, que hace de Arriaga un precursor del nacionalismo musical español; asimismo hay algo de beethoveniano e incluso acentos de carácter romántico. Arriaga introduce en sus cuartetos elementos que marcan el paso del Clasicismo al Romanticismo musical, como la introducción de movimientos en forma de rondó o la inversión en el orden de la presentación de los temas o de la recapitulación.
Notables son también Los Tres estudios o Caprichos; en el primero hay acentos claramente románticos y sincopados análogos a los que empleará Schumann, y el segundo tiene acordes y enlaces que aparecerán en Preludio, coral y fuga de César Franck.
Sus obras más importantes, consideradas por algunos como obras maestras, son La sinfonía a grande orquesta, los ya nombrados Tres cuartetos y la obertura para los Esclavos felices. Son obras influenciadas por Mozart, Cherubini y Rossini, pero también marcadas por la personalidad del autor. Pero podemos señalar otras, como All’Aurora y Agar para soprano, tenor y orquesta, de una fuerza dramática impresionante. Además de una Misa en cuatro voces, un Salve Regina y un Stabat mater. En 1823, Cherubini, que se había convertido en director en el Conservatorio de Paris el año anterior, hizo la pregunta al escuchar el Stabat Mater, «¿Quién escribió esto?» Y aprendiendo que era Arriaga, le dijo: «Increíble: eres la música misma.”
Juan Crisóstomo de Arriaga (1806/1826) «Agar dans le désert» (c. 1825) Cantata lírico-dramática
Texto de V. J. Étienne (De Jouy)
Intérpretes: Mª José Moreno (soprano)Pablo Benavente (tiple), Euskadiko Orkestra Sinfonikoa, Coro Easo Abesbatza. Dir. Cristian Mandeal
Stabat Mater dolorosa (c.1821), Interpretado por Il Fondamento con la dirección de Paul Dombrecht
«Los Esclavos Felices: Obertura», de Orquestra de Cadaqués & Sir Neville Marriner