Arvo Pärt: un icono del siglo XX y de la música clásica.
Nacido en Paide, Estonia, el 11 de septiembre de 1935, Arvo Pärt ha compuesto música inicialmente marcada por un neoclasicismo bastante severo, para después usar el dodecafonismo y el serialismo a al fin ponerse como precursor del minimalismo hasta que, en los años Setenta, experimentó una profunda crisis personal. Su respuesta fue sumergirse en la musica antigua, es decir, volver a las raíces de la música occidental. Estudió canto llano, canto gregoriano y la polifonía del Renacimiento. Al mismo tiempo comenzó a explorar la religión y se unió a la Iglesia ortodoxa rusa, lo cual indica que su crisis no era exclusivamente musical, sino también espiritual. Y así llegó a la fama mundial con obras en máxima parte corales, que algunos musicólogos definen como “minimalismo sacro”. Obras que no son ni antiguas ni modernas, sino atemporales, en un destilado de tal pureza que alcanzan una belleza rara en la música clásicas del los últimos tiempos. Estamos en la categoría del sublime.
Entres sus obras más famosas tenemos Cantus in memoriam Benjamin Britten, Fratres y Tabula Rasa, per hoy vamos a proponer una obra maestra compuesta en una sola noche como tributo a las 192 victimas del bárbaro y cobarde atentando, levado a cabo por una célula terrorista de tipo yihadista, el 11 de marzo de 2004 en Madrid. Su titulo es Da Pacem Domine, es un pieza corta, menos de seis minutos, y trasciende la religiosidad y las miserias de cierta desviada y desalmada humanidad para sumergirnos en un estado meditativo que invita a una pace verdadera, sin rastro de violencia, sin muerte, hiendo mas allá de la muerte en el reino del amor verdadero, del amor puro que une y difumina totalmente el odio.
Da Pacem Domine
Interpretación del maravilloso Hillary Ensamble